lunes, 10 de septiembre de 2012

CUANDO LLUEVE

Cuando llueve, sube el olor a tierra mojada, el olor a  hierba fresca y se escucha el sonido del viento como una buena noticia, se escuchan las plantas cantar agradecidas por el preciado líquido que les da la vida.

En muchos países el clima es lluvioso, lo que vuelve a su población monótona y rutinaria y no escucha la magia que trae la lluvia, no se inspira, pero en cambio se van a sus trabajos y quehaceres de manera normal, con la protección necesaria para no pescar un resfriado.

En República Dominicana, cuando llueve para algunos es un contratiempo, debido a los embotallamientos o tapones que forma el tránsito, las calles inundadas de agua por la mala ingeniería al construirlas sin drenaje; por los vehículos quedados en medio de los lagos de agua que artificialmente se crean en ese momento, por los carros que tienen imperfecciones y no están aptos para el transporte, pero, su dueño no tiene otra forma de ganarse la vida y tiene que arriesgarse para poder subsistir.

Cuando llueve, creemos que somos de azucar o de sal y no queremos salir a mojarnos, nos atrapa la pereza y queremos quedarnos en casa, bajo el abrigo de nuestro techo, o en el regazo de nuestros seres queridos, los padres no envían los hijos a la  escuela para que no se resfríen y no van a sus trabajos con la misma excusa, y si resuelven ir  llegan tarde, no quieren cumplir los compromisos, prefieren vivir quejándose del clima, quejarse, quejarse, quejarse, como una cultura de darse por vencido ante las situaciones sin buscar las soluciones que en otras culturas  buscan.

Cuando llueve, no salga con el pelo suelto, recójaselo; no salga con ropa blanca, póngasela de color, utilice capas plásticas y paraguas; utilice el ingenio, y en último instante disfrute de la lluvia cayendo en su cuerpo, en su rostro, pero no deje de cumplir sus responsabilidades por temor a mojarse, cuando éramos niños queríamos que nuestros padres nos permitieran disfrutar del baño del aguacero, ahora de adultos no lo disfrutamos y como venganza tampoco se lo permitimos a nuestros hijos.

Cuando llueve nace la vida, vivamos la lluvia, cumplamos con nuestras labores, no somos de azucar, ni de sal, no nos derretirá la lluvia, disfrutemosla.

EVA MATT.

martes, 4 de septiembre de 2012

El Trueque Moderno.

El Diccionario Enciclopédico Rezza Color para el siglo XXI, define la palabra trueque como el "Intercambio directo de bienes y servicios, sin que medie el dinero".  En las clases de  historia que nos impartían en mis tiempos, nos hablaban del trueque como el medio de hacer comercio antes de que apareciera el dinero, este era el medio por excelencia para realizar las necesidades comerciales. Ese intercambio de bienes y servicios tal como lo define el diccionario antes citado y valga la redundancia, es lo que se denomina  trueque, sin embargo en esta ocasión quiero referirme a un tipo de trueque que yo he denominado El Trueque Moderno.

El trueque moderno consiste en que hombres, en su mayoría maduros, de buena posición económica, casados y con muchos compromisos familiares y sociales, sienten la necesidad de complacer su lujuria, sus  complejos de inferioridad y su impotencia en poder solucionar valientemente sus situaciones en el matrimonio y sobre todo temeroso del divorcio por razones sociales,  decide buscar una mujer joven y mudarla en un apartamento y pagarle los estudios a cambio de los bienes y servicios que la dama le ofrece.

Este hombre se pasea en el día con la joven dama, va al lugar donde la ha mudado y le ha amueblado para satisfacer su poca hombría que en este caso para ella es demasiada, mientras que para la esposa hace parecer que está en sus labores, negocios o diligencias, éste está siendo infiel a su esposa con esta trocadora (de tueque y trocar), que recibe las comodidades que no tenía anteriormente tales como techo, el pago de sus estudios, viajes, paseos dinero para la madre que está en el campo, para un hermano enfermo, etc., pero que sufre la restricción de que amigos la visiten o de que pueda publicar quien es "ese amor" del momento que le resuelve todas las situaciones, pero con quien no puede compartir en público, ni días especiales ni en los eventos importantes del mismo y mucho menos en fin de semana ni de noche ya que debe estar en el hogar para aparentar ser un fiel y honesto hombre de familia.

La diferencia de este trueque moderno con el que define el diccionario, es que en este tipo de trueque el dinero es el elemento vital y de más importancia, ya que si este trocador no tuviera dinero, la dama no lo aceptaría ni en la puerta de la casa. Además de que inmediatamente se va el trocador la trocadora le es infiel con el primer hombre de su edad que le pase por el lado y aprovechando que en las noches el trocador no puede salir de su hogar.

Estos trueques casi siempre terminan  mal, ya que la trocadora siempre quiere y necesita más dinero, vanidades y lujos del cual el trocador se cansa rápidamente ya que puede conseguir una trocadora "nueva" que sea menos costosa, en este caso la trocadora vuelve al campo sin terminar los estudios, vieja y desgatada, o se queda en la ciudad en busca de otro trocador. Aveces el trocador también termina descubriendo que la trocadora le era infiel con un hombre que además de ser mas joven, también la trocadora comparte con el joven amante lo que le quita al trocador. En este caso el trocador se retira despojando de todo lo material que tenía la trocadora que él le hubiera dado y empieza a buscar su nueva presa, si es que no la tenía ya.

Hay trocadoras de bajo perfil que aprovechan hasta haber terminado sus estudios para despachar al trocador, el cual entonces siente su ego herido por haber sido deshechado de esa manera y no logra entender que el trueque terminaba cuando el objetivo de la trocadora estuviera completado.

En fin, este trueque moderno es una relación comercial más, igual que cualquier otra y como todas las demás relaciones comerciales, Carente de Amor.

Si eres un trocador o una trocadora y lees este escrito, sabrás que todo esto es verdad, no lo tomes a mal, lo escribo porque lo veo muy a menudo.

EVA MATT.