lunes, 6 de agosto de 2012

DESAHOGO.

8:15  A. M., viernes 3/8/2012, el autobus debía partir hacia el lugar de destino, que se encontraba a cuarenta y cinco minutos de distancia del lugar de partida.

La licenciada en derecho, se adivinaba su título universitario por su vestuario, su maletín, su aire de grandeza y los mensajes que enviaba y recibía constantemente desde y hacia su black berry que emitía el sonido de alerta, parecía estar impaciente porque se le había hecho tarde para llegar a su destino, que imagino era el palacio de justicia ya que las audiencias empiezan a las nueve de la mañana.

-A que hora sale este autobús- pregunta incómoda la pasajera, -En un minuto- responde sonriendo irónicamente el cobrador.

Todos sabemos que los choferes no respetan ese horario, a menos que el chofer siguiente esté detrás esperando su turno y los saque casi a patadas de la estación, o que hayan tenido la buena suerte de llenar el autobús antes de completar el tiempo para cumplir su turno.

La joven vuelve a mirar el reloj y cuenta segundo por segundo hasta que pasa el minuto, al ver que no suben el cobrador ni el chofer, se sonroja su rostro expresando la ira y el deseo de desmontarse para irse en otro vehículo, pero ya el tiempo no le da y no tiene otro remedio que esperar.

Se desmonta del autobús y se dirige donde el cobrador y por los gestos sabemos que lo insultó, pero con las puertas cerradas no logramos escuchar nada dentro del autobús, luego subió y continuó escribiendo mensajes desde su black berry, ya su rostro estaba recobrando su color y su semblante lucía mas calmado. Un minuto después subieron el cobrador y el chofer sin dar ninguna excusa al resto de los pasajeros que no reclamamos nuestro derecho y que también llegaríamos tarde a nuestros compromisos.

Nadie mas dijo nada y el resto de los días seguirán iguales, pero al menos la licenciada se desahogó.



EVA MATT.





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